jueves, 16 de julio de 2015

Ese hombre

Quiero un hombre. Pero no a cualquier hombre. Hombres hay muchos pero sé que solo uno es ese, ese que me ame con tanta locura que sienta que casi no pasa tiempo en la Tierra. Quiero a un hombre que no sólo se enamore de mis curvas cuando me investigue con sus manos, que no sólo ame el brillo que tengan mis ojos cuando me ría y que no piense que soy más hermosa cuando recién me levanto. Quiero a un hombre que se enamore de mis pasiones, de todo lo que sueño y hago. Que cada vez que me oiga sólo quiera escuchar más y comprenda la importancia de saber qué es lo que pasa por mi cabeza. Uno que ame cada centímetro que deseo recorrer y no sólo los que ya he recorrido. Alguien capaz de dejarlo todo con tal de perseguir aquello que lo haga feliz. Que no tema a lo desconocido y que quiera conocerlo conmigo. Él debe saber que no todo será perfecto pero también sabrá que eso es lo que lo hace interesante. No van a haber restricciones obligadas porque el inmenso amor que nos va a acoger se va a encargar de hacer que todo lo que hagamos sea pensando en el otro. Se va a equivocar, como todos, y yo lo voy a perdonar, mil veces si es necesario, porque lo voy a entender y porque lo voy a amar. Quiero que nos acompañemos en este viaje que es el más importante que vamos a hacer y que es la vida, elegirlo para ser quien esté a mi lado y que él me elija a mí. Quizá nunca me decida cuando busque qué ponerme y me tarde horas, y también quizá me ahogue en varios vasos con agua pero él siempre va a estar ahí, ayudándome a darme cuenta de lo sencilla que es en realidad la vida y teniendo una paciencia que me resulte envidiable. Un hombre que mire y sólo sienta admiración, y que pudiera mirarlo el resto de mi vida y cada vez que lo haga enamorarme más y más. Uno que soporte todas nuestras peleas y discusiones, que no pueda dormir sin antes haberse reconciliado conmigo. Quiero que sin darse cuenta transforme mi vida en una película de amor, y que cada día juntos sea una aventura en la que no necesitemos escalar montañas o tirarnos de un avión. Que convierta todos los "yo" en un "nosotros" y todos los "mío" en un "nuestro" y que aún así podamos respetar nuestros espacios. Muchas veces me va a tocar verlo enojado, triste, tal vez alguna vez se sienta derrotado o que ha caído y no se puede levantar, pero ahí quiero estar yo para ayudarlo así como el me va a ayudar tantas veces. Quiero que ningún "para siempre" se pierda con el viento en algún lugar del mundo y que el día que el viaje de uno de los dos termine, el otro pueda darse cuenta de lo pleno y feliz que fue todo el camino que recorrimos juntos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario